domingo, 17 de junio de 2012

Capítulo 27: Corrompido (Si es que alguna...)


En el capítulo anterior...
<<Su parte egoísta gritaba con fuerza y demandante que por nada del mundo lo dejara marchar.>>

Capítulo 27: Corrompido.

Aquel uno de noviembre amaneció sombrío, el Sol estaba oculto por la neblina y realmente era esa clase de días que a ella, Minerva McGonagall, le provocaban una jaqueca de proporciones épicas, pero es no impidió que al alba como todos los días ella se levantara, diera un buen baño de agua hirviendo y luego se vistiera con una de sus mejores túnicas de un color verde intenso apabullante, luego tomó sus cabellos en un moño alto y tirante como desde su juventud llevaba haciendo, tomó su taza y bebió su té de limón con un terrón de azúcar, como siempre; ella era en definitiva una mujer de rutina estricta y había pocos motivos en el mundo para que ella se dignara a cambiar, pero ese primero de noviembre era un día especial y nada podía hacer que lo olvidara, <¡Cómo si me dejaran!> pensó mientras tomaba su capa negra. Aquel día sería un día verdaderamente importante, ese día tenía una de las misiones más complicadas que como directora encontraría durante los años en el cargo y si fallaba, desde luego no solo ella lo iba a lamentar.
Pero prefería dejar atrás ese hilo de pensamientos que nunca llevaban a nada bueno y centrarse en los detalles del castillo mientras avanzaba a su despacho, congratulándose con cada gárgola o retrato y admirando cada tapiz, había sido complicado, pero el castillo había quedado tal y como era, sin ningún cambio aparente, exceptuando la nueva sala de baile que inaugurarían en navidad, era cierto que mucha gente había sido escéptica de tomar la cámara de los secretos como instalación del centro, pero tras una buena modificación habían conseguido una gran sala de fiestas digna de un colegio como Hogwarts con una digna y merecida fama como bailarines, <aunque eso jamás lo comprenderán los alumnos>, pensó con pesar, pero pronto tuvo que olvidar el baile, la sala, los alumnos y el vals, porque en su despacho ya aguardaban los aurores y Draco Malfoy.

Se miró nuevamente al espejo y sonrió, era ella, hacía mucho tiempo que no sentía una sonrisa de verdad recorriéndole el rostro, pero aunque era autentica... No brillaba igual que antes e incluso se podía ver tras ella un deje de maldad antes inexistente. Pero era ella.
Su cabello estaba recogido en una coleta y caía ondulado hasta los hombros, su ropa era oscura, discreta y desde luego muy apropiada para el lugar al que se dirigían, igual que su escaso maquillaje, el suficiente como para mostrar que se había arreglado pero en la medida justa para que no fuera desproporcionado. Sus piernas estaban visibles desde la rodilla a los tacones negros que llevaba, pero no daba para nada una apariencia equivocada, su aspecto era perfecto para ir a juicio como testigo, de eso estaba segura. Pero lo más imponente era su expresión, sus ojos reflejaban seguridad y fuerza, mirando de forma inquisitiva y analítica todo lo que la rodeaba, sus mejillas tenían la leve sonrojes de alguien que sabe será el centro de atención aunque en realidad no le sea relevante y sus labios formaban una contenida y adecuada sonrisa que moldeaba sus carnosos labios hacía la izquierda, aunque tras ella se intuía un deje de diversión y su mandíbula estaba apretada dejando claro que estaba preparada para defenderse, su barbilla erguida mostraba ese porte casi aristocrático que solía ocultar, aunque como ella se decía, lo llevaba en la sangre igual que la frialdad que la envolvía, dándole un aire de superioridad y perfección difícil de alcanzar si no es propio de uno, pero era parte de ella por mucho que en sus años anteriores en Hogwarts hubiese intentado ocultarlo... Ella podía llegar a ser como esas personas que tanto odiaba, porque en el fondo no era diferente de ellos, simplemente veía más allá de su nariz y era capaz de aceptar la realidad, no era un niña rica absurda y malcriada, sabía lo que era el esfuerzo y el sacrificio, lo que era luchar por lo que quieres hasta que te falta el aliento... Pero eso no hacía que en cierta forma no se creyera superior a muchos y no solo por el contenido de su cuenta bancaria.
A nadie se le escapó el cambio en la actitud de la chica, era obvio que ese lado más oscuro de ella, el más egoísta y cruel había salido a la luz y ya era imposible volver a enterrarlo, ella que había arriesgado su vida y la de quienes amaba por el bien común, ella que había sufrido la pérdida, la soledad... Sus buenos sentimientos no habían muerto, pero se hallaban enterrados muy lejos en lo más profundo de ella, de un alma que se estaba ensombreciendo y pedía apaciguar su propio pesar con el de otros y la castaña no se sentía quién para negárselo. Las oscuridad es fuerte y su mayor poder es el de ocultar y quitar brillo a todo lo que nos hace felices y nos llena de calor y así va volviéndose más fuerte hasta que no puedes ver más allá de tus narices... Y Hermione había comenzado a andar un camino sin retorno.

Cuando los aurores los llevaron a aquel lugar sintió todo su ser estremecerse y desde luego no era por la aparición conjunta, más bien era por saber que su libertad se le escapaba entre los dedos como agua fresca nuevamente, Voldemort ya lo había hecho sentir eso una vez y ahora, nuevamente por su causa lo sentía.
Sabía bien que la única oportunidad de escapar de aquel horrible destino era la misma que había destruido esa misma mañana con sus palabras, había tomado todo lo que había logrado y le había prendido fuego para luego saltar sobre sus cenizas y bailar un paso doble, así era él, siempre echaba a perder lo que le importaba o le hacía falta en beneficio de otros, era un egoísta, pero a la hora de la verdad sus sentimientos puros siempre se anteponían, el sacrificio era algo que había experimentado y llevado a situaciones extremas, pero jamás pudo dejar que alguien que le importara sufriera por él... Pero ¿Hermione Granger le importaba? De puertas a fuera la respuesta sería un claro y rotundo no, pero en su interior, en ese páramo desierto que aislaba de todo el mundo la respuesta parecía ser distinta, porque ella le importaba y aquello corrompía sus estúpidos principios.

En el próximo capítulo...
<<Padre, madre e hijo estaban juntos en una sala por primera vez en meses, pero los nervios, el miedo y los grilletes hacían difícil el reencuentro.>>

Próximo capítulo.
Info.

2 comentarios:

  1. wow, que impacto!!! de verdad que el cambio de Hermione es un poco drástico pero creo que le queda bien, no dejará que la vuelvan a insultar y demás, pero espero que no se le vaya de las manos!!!
    espero la conti :D:D

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    1. ¿Quién sabe que ocurrirá con Hermione? ¿Será un cambio pasajero o irá a más...? Gracias por leer y dejar tus comentarios como siempre, en breve subiré... siento no estar subiendo a menudo pero estoy teniendo algunos problemillas personales, sorry u.u

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