martes, 24 de abril de 2012

Poción de Medianoche (Si es que alguna...).


Poción de Medianoche

Esta poción inventada en el siglo X1 por la gran bruja Matilde Braws tiene el maravilloso efecto de crearte otra apariencia durante doce horas, cambiando desde el color de pelo a la voz (Si está bien realizada). Aunque es cierto que su elaboración es de las más difíciles y sus ingredientes son rarísimos de conseguir bien merece el resultado.
Se sabe de casos en los que el mago que ha ingerido dicha poción ha sufrido un reacción alérgica convirtiéndose en un ser deforme durante semanas, incluso años. Aunque el síntoma de rechazo a la poción más común es el simple hecho de no soportar las doce horas con una dosis, siendo necesario llevar siempre una pequeña parte de la poción guardada por si fuera necesario. Otro de los efectos secundarios más peligrosos son temblores descontrolados y rechazo de la varita, los cuales pueden conducir a la muerte; para evitar ambos es necesario que el mago ingiera sangre fresca cuando note dichos efectos, esta sangre debe proceder de un mago y no pudiendo estar el mismo bajo efecto de la poción.
Esta poción crea siempre la misma apariencia en el mismo mago, siendo esta creada por la poción, no por el mago, el cual deberá asumir la forma que la poción le confiera o simplemente, dejar de tomarla. Nadie sabe muy bien el criterio por el que la poción selecciona una apariencia para un mago.


Ingredientes:

3 Gotas de esencia de Belladona.
200gr. Ralladura de Centinodia.
15gr. Ralladura de colmillo de Basilisco.
10 Crisopodos.
1 Cuchara de cuerno de bicornio pulverizado.
150ml. Sangre de Cola Cuerno húngaro.
20gr. Eléboro.
15gr. Ralladura de raíz de Jengibre.
12 Flores de Siempre Viva.
20cm. Piel de Mamba Negra.
1 Pluma de Fénix.
3 Pelos de Unicornio.

Preparación:

Tomamos nuestro caldero de cobre y lo colocamos sobre un fuego intenso lleno de agua. Cuando el agua hierva la retiramos y colocamos el caldero nuevamente en el fuego durante medio minuto para que todo el agua que quede se evapore.
Luego tomamos la sangre de Dragón y la vertemos en el interior con el Eléboro. Dejamos que hierva y removemos siempre en el sentido de las agujas del reloj de forma constante, luego de que hierva durante media hora, bajamos la temperatura y añadimos el diente de Basilisco.
Tras esto y para evitar que el diente de basilisco provoque el envenenamiento de la poción debemos poner hielo dentro del caldero hasta que el liquido quede pastoso y bien frío.
Aparte, pasamos por el mortero la ralladura de Centinodia, los Crisopodos, el cuerno de Bicornio y la raíz de Jengibre, cuando todo quede bien molido, como una pasta espesa y de olor agrio, lo mezclamos en frío con el contenido de nuestro caldero, para luego ponerlo a fuego muy bajo durante toda una noche de luna llena, en un lugar dónde la luz de esta dé de lleno en el caldero. A la mañana siguiente, durante el alba, añadimos la esencia de Belladona previamente mezclada con unas escamas de Mamba negra. Después de esto dejamos que transcurran doce minutos y apartamos del fuego, pudiendo guardar la poción a temperatura ambiente durante tiempo ilimitado.
Mínimo dos noches antes de la ingesta, máximo diez días antes, añadimos la pluma de Fénix, los pelos de unicornio y las flores de Siempre Viva, luego de esto agitamos con vitalidad, de igual manera que justo antes de tomar la poción.


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