lunes, 23 de abril de 2012

Capítulo 4: Dulce (Si es que alguna...).

En el capítulo anterior...
<<Ahora, si me disculpáis- dijo con una mueca de asco en el rostro-, me voy a dormir para que podáis seguir hablando de cómo debería pasar el resto de mi vida con mis huesos pudriéndose en Azkaban o mejor, como deberían comerme los gusanos en el cementerio.>>

Capítulo 4: Dulce.

-¿Y a ti qué coño te importa?-Respondió la joven castaña irritada.
-No quiero oler a tabaco ni tragarme tu mierda, así que me importa- contestó él arrebatándole el cigarrillo y tirándolo a la papelera, roto e irreconocible.
-¡Serás gilipollas! ¡Era mi último cigarro!- increpó ella sulfurada-.¡Tú, cerdo asqueroso, te mato!- gritó lanzándose contra él para golpearlo, pero él fue más rápido y la esquivo.
-Que una vez te dejara golpearme no significa que vaya a permitirlo de nuevo, asquerosa sangre sucia. Ahora largate a tu dormitorio, quiero disfrutar de la sala común sin tu insufrible “compañía”- Continuó el joven dándole la espalda y poniéndose frente al fuego.
-No puedo irme a dormir a mi habitación por tu culpa, maldito hurón, porque tu compañero teme que le hechices mientras duerme y le he dado mi cama por lástima, así que ahora no me vengas a molestar y ¡Largo a tu maldita habitación!- dijo Hermione mientras pateaba un lado del sofá con frustración.
-Entonces no es mi culpa- reflexionó Draco-, la culpa es tuya por compadecerle. Además, la que debería temer eres tú- prosiguió mirándola nuevamente con una mirada helada, cargada de odio y malas intenciones.
-¿Y por qué debería temer?- dijo ella manteniendo su mirada y controlando su miedo.
-No sé- contestó dubitativo el joven-, puede que alguien con no muy buenas intenciones, bastante capacitado para las artes oscuras y que posea una varita a mano- continuó de manera cruel mientras sacaba su varita de la túnica y jugueteaba con ella-, quiera poder torturarte hasta la muerte y así disfrutar un rato... Puede que ese alguien sea yo- continuo ahora mucho más cerca de la joven, tanto que notaba como ella contenía su respiración al notar la varita del joven apretada contra su vientre.
-Guardate tus amenazas para quien se las tome enserio, Malfoy- contestó al fin la joven apartándose de él, que la ponía demasiado nerviosa y también de la varita de este-, para quien las crea y para aquellas personas que no tengan la oportunidad de envenenarte a diario- contestó en voz casual y calmada, con una sonrisa en los labios.
-Has cambiado, sangre sucia, ahora hasta pareces humana- dijo él-. ¿Les gustará este cambio a tu amiguito el cara rajada y a tu novio la comadreja? Será divertido ver qué ocurre- continuó hablando como si retransmitiera un interesante partido.
-No te metas en mis asuntos Malfoy- contraatacó Hermione-, porque puede que me despiste pensando en tus tonterías mientras hago la poción y accidentalmente- siguió poniendo especial énfasis en esta última palabra-, añada colmillo de basilisco de más...- su voz era tan tranquila y casual que cualquiera hubiese pensado hablaba de lo que había cenado esa noche.
-Veo que la guerra ha hecho maravillas contigo, te has vuelto ingeniosa y afilada, has desarrollado una lengua bífida digna de la víbora que ahora eres... Lástima que tu sangre podrida eche a perder tus logros. Eso y tu incapacidad para realizar pociones correctamente, porque por si no te diste cuenta, que seguro que no, la poción no ha durado las horas suficientes- y tras decir esto desapareció tras el retrato de Sir Cadogan.
Hermione miró durante minutos la parte de atrás del cuadro, con la mente en blanco y la boca abierta, si no fuera porque lo conocía y vamos que conocía a Malfoy, hubiese pensado que la había piropeado, aunque ahora que lo pensaba lo importante era que Malfoy no aguantaba durante las horas suficientes con la poción porque seguramente alguno de los ingredientes le daba alergia, eso significaba el triple de gasto de poción y el peligro de que necesitara sangre y eso no era bueno, porque como todo mago medianamente decente en pociones sabía, cualquier poción que requiriera o llevara sangre humana era considerada parte de las artes oscuras, porque la sangre humana podía dar extraños resultados. Pero ese no era momento para comerse el coco por algo que no había ocurrido, era mejor simplemente ir al baño de Myrtle la llorona y continuar con la poción.

-¡Los odio! ¡Los odio a todos!- Gritó una voz masculina dentro del baño dejando a Hermione parada en seco, cerca de la puerta.
-Cuéntame que ha pasado, sabes que puedes confiar en mí...- dijo la conocida voz de Myrtle.
-Los oí hablando de mí, estaban diciendo que merezco pudrirme en Azkaban o el beso del dementor... ¿No he tenido ya bastante castigo con vivir amenazado por Voldemort?- la voz era lastimosa y se notaba que quién fuera que estuviera dentro, lloraba.
-Lo has tenido con eso y con esos dos meses en Azkaban... Tranquilo Draco, seguro que no te condenan.
Hermione no supo como, pero en menos de un segundo y antes de que pudiera reaccionar estaba dentro de la habitación mirando fijamente a Myrtle y a Draco Malfoy, el cual estaba sentado en el suelo, con la cabeza escondida entre las rodillas y los brazos ensangrentados cruzados sobre esta. Temblaba ligeramente y lo único por lo que se le podía reconocer era por su cabello rubio, ya que con su ropa más bien muggle y el rostro oculto podía haber pasado por cualquier otro.
-Mira quién está aquí, doña beso del dementor...- dijo cargada de rencor Myrtle la llorona que se situó delante de Hermione como si pudiera ocultar de sus ojos a un vencido Malfoy.
-Yo lo siento- dijo trabajosamente la joven.
Draco no levantó la vista ni se movió, pero dejó de llorar y temblar, quedándose inmóvil y muy rígido, tanto que podía parecer una estatua con vaqueros y camiseta negra. Esto hizo que Hermione viera su túnica por primera vez arrojada y rota en una esquina del baño.
-Largo.
Hermione lo miró como si jamás lo hubiese visto, su voz era nuevamente firme, fría y autoritaria, pero su aspecto era el de alguien vencido y débil...
-He dicho que te vayas... ¡Lárgate!- gritó el joven mirando por primera vez a Hermione y mostrando un gran corte en su mejilla izquierda.
-Mierda Malfoy, tengo que curarte esa herida-dijo la castaña acercándose al joven y atravesando a Myrtle como si no se encontrara allí.
-¿Y qué más te da? No duele más de lo que hablas tú en tus ratos libres con tus amigos.
Y por extraño que fuera en su voz no había resentimiento ni ira, solo dolor, lo que hizo que el corazón de Hermione se estrujara, haciendo que se diera cuenta que lo que ella había hecho era comparable a lo que había sufrido en su primer año en Hogwarts o a cuando Harry en quinto afirmaba que Voldemort había vuelto mientras nadie le creía. Pero él era Draco Malfoy y a su parecer lo merecía.
-No te hagas la víctima, maldito hurón- dijo con rabia-, tienes lo que tú y tu asquerosa familia se merecen, mortifago- escupió.
-¡No hables de mi familia!- gritó Draco levantándose de un salto y lanzándose contra Hermione.
Ambos rodaron por el suelo del baño y aunque Myrtle no paraba de parlotear, ninguno de ellos pareció notarlo, Draco por la ira que recorría sus venas con fuego y Hermione por la falta de oxígeno que provocaba que el rubio la estuviera estrangulando, aunque ya no forcejeaba, porque era ¿tranquilizador? Para su atormentada alma esa sensación de letargo que iba creciendo desde sus extremidades a su torso, haciendo que fuera cerrando livianamente los ojos. ¿Sería aquello la muerte? Era dulce y suave y daba calor en sus mejillas y labios, no quería dejar de sentir aquella caricia en los labios, caricias que se mezclaban con un dulce aire cálido que se abría paso por su boca y su garganta hasta los pulmones, pero entonces un fuerte golpe en su pecho la hizo abrir los ojos sobresaltada y mirar hacía le techo, allí Draco la miraba como si estuviese viendo a la virgen maría en una galleta oreo.
-No vuelvas a dejar que te mate, estúpida-. Y sin más, el joven se puso de pie y se alejó de allí, dejando a la joven respirando entre cortadamente y con una sensación extraña, y no era solo por el ardor de su cuello o la lacerante punzada en su cabeza. Draco Malfoy la había estrangulado hasta casi, o eso quería pensar, la muerte y aún así y la había reanimado, por mucho que ambos supieran que la deseaba bien muerta, tanto como ella a él.
Esa noche, tirada en el sofá de la sala común solo pudo soñar con algo, la suavidad de los labios de Malfoy sobre los suyos, su cálido aliento inundando su ser... Él la había traído a la vida aunque hubiese sido quien previamente se la había arrebatado... ¿Qué contaba más, el haber atentado contra ella o el haberse arrepentido y salvarla? La balanza se inclinaba peligrosamente hacía la segunda opción y eso hizo que aunque los sueños fueran dulces y cálidos como los labios del joven, ella los clasificara de pesadilla altamente perturbadoras.

En el próximo capítulo...
<<-Aquí hemos reído y llorado, hemos conocido la amistad y el amor, también el odio- añadió al mirar fijamente a Draco Malfoy que la miraba de forma burlona-. Y aquí, entre estos muros, hace menos de tres meses muchos dieron su vida por esto, por amistad, por odio, por amor. >>

2 comentarios:

  1. Malfoy odia que Hermione fume ¿Tal vez …preocupación?
    No, es demasiado pronto, pero la verdad es que sigue intentando ser más fuerte que ella.
    Tanto, que en un momento de locura, presiona el cuello de ella con sus manos, ¿Lo raro?, es que se ha dado cuenta y la ha vuelto a reanimar.
    En aquel momento Draco le ha gustado más la sensación de posar sus labios sobre los de ella, que estrangularla.
    :O Voy un capítulo adelantada!! hahaha
    Saludos.
    PD: Soy Black Hole

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    Respuestas
    1. Holaaa BH!! ¿Qué tal? Que sepas que ahora mismo estaba para leer tu nuevo cap xD
      Bueno, pues la verdad es que no, no es por eso, más adelante se verá o si no lo pondré en la sección de Info (dónde por cierto te mencioné =$)porque como has dicho es demasiado pronto y es cierto que se arrepiente, pero tampoco es porque sea ella, si no porque ni como mortífago mató a nadie... ¿Por qué hacerlo ahora? Hombre, todos solemos preferir un beso a un asesinato... aunque depende de tu salud mental y de la persona que beses ¿No? jajaja. Aunque la que ha disfrutado es Hermione principalmente, porque solo hay que ver como lo describe jajaja
      Bueno, pues por ser la primera en comentar mi blog (Te cheeeeroooo *-*) pienso subirte el próximo cap en menos de una hora y todo dedicado para tí xDD
      Y sin entretenerme más me voy a leer tu fic, que en cuanto lo termines va de cabeza a mi lista de favoritos =)

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