domingo, 22 de abril de 2012

Tabaco.



-¿Qué voy a hacer contigo?
-Todo.

Te encantaba que siempre te contestará con mis ocurrencias, lo recuerdo bien, casi como si fuera ayer...

Entierra tus secretos en mi piel,
Marchate con tu inocencia y déjame con mis pecados.

Puede que sea el único que los dos que aún mantiene vivas nuestras conversaciones, nuestras carias... tantos recuerdos. Sigues aquí como si nada hubiese pasado y mientras yo sigo rodeado de dolor, reviviendo todo lo malo.

El aire que me rodea es como una jaula
y el amor no es más que un camuflaje para lo que parece rabia otra vez.

La habitación es agobiante y pequeña, como si la hubieran embrujado y a cada minuto se empequeñeciera más, hasta que al final me aplaste, pero es solo el dolor que me abruma y espesa el aire, dijo que aún te quiero, pero algo mucho más profundo y fuerte que el amor corre por mis venas, el odio arde como lava.

Así que si me quieres déjame marchar,
vete lejos antes de que me de cuenta.
Mi corazón es demasiado oscuro como para que me importe.

¿Por qué no terminas con esto de una vez? Hace mucho que no me amas, pero sigues aquí, haciéndome ver esa indiferencia en tus ojos que me está matando. Si no me amas, márchate de una vez, antes de que te extrañe... total, ya estoy muerto por dentro, de eso ya te encargaste.

No puedo destruir lo que no está ahí,
déjame seguir con mi destino.
Si estoy solo no puedo odiar.

Si no estás aquí no sentiré ganas de hacerte sufrir, de hacerte sentir lo que siento yo cuando te beso y me ignoras, cuando te digo un te amo y simplemente asientes... Querría destruirte a ti y a todos los que te hacen sonreír que no son yo. Pero no lo hago, porque aún, algo en mí te ama de forma pura, por eso quiero que te marches y me dejes con mi vida, porque si no te tengo a mi lado no tengo motivo para odiarte, tampoco para amarte, haré como si no hubieses existido.

No merezco tenerte,
Mi sonrisa fue robada hace mucho tiempo.

Sé que nunca te merecí, las chicas dulces, amables y de gran corazón no deben unirse a gente como yo, pudrí tu alma y esto es lo que recibo... Si tan solo hubiese sabido sonreír contigo.

Si es que puedo cambiar, espero no saberlo nunca.

Aún me dices que puedo cambiar, pero he cambiado, ahora sé que es amar, sé que es darlo y jugarlo todo y más por amor y sé que se siente cuando te quedas solo y vacío, así que, si es que puedo cambiar, espero no saberlo nunca.

Todavía presiono tus cartas contra mis labios
Y las guardo con cariño en partes de mi que saborean cada beso,

Conservo nuestros recuerdos como si de partes de mi se tratarán, trato cada pedazo de nuestra historia con cuidado y devoción, porque ellos guardan mi amor y alimentan mi odio.

No podría afrontar la vida sin tu luz,
Pero todo eso quedó atrás, cuando no quisiste luchar.
Así que ahórrate el esfuerzo,
¡No escucharé!

Creía que Hermione Granger nunca se rendía y lo creí hasta que dejaste de luchar por nosotros, porque hubiera un nosotros y destinaste nuestro amor al secreto y al olvido. Nunca te perdonaré que mientras tu eras mi motivo para despertar cada día yo para ti solo fuera un embarazoso secreto. Puedes evitarte esto, no quiero escucharte y solo gastas saliva y fuerzas, guárdatelo, no necesito saberlo.

Creo que lo dejé muy claro,
No pudiste odiar lo suficiente para amar.
¿Se supone que eso debe ser suficiente?

Déjalo de una vez, todo lo que había que decir fue dicho, todo lo que había que hacer fue hecho, ahora solo queda asumir la verdad... No me odias, tampoco me amas... ¿Debería estar contento? ¿Debería bastar? ¿Se supone que eso debe ser suficiente?

Sólo desearía que no fueras mi amiga,
Así podría hacerte daño al final,
nunca dije que fuera un santo,
mi alma se desvaneció hace mucho tiempo...

Ojalá nunca hubiésemos hablado en el vagón de prefectos aquel día, entonces nunca hubieses sido mi amiga y mucho menos mi amor, mi único amor y podría seguir regodeándome en tu pena, desgarrando tu alma... Nunca fui un santo, disfruté con tu dolor, cada lágrima que derramaste por mi fue como una gota del mejor whisky, pero estaba vacío, solo tus besos supieron llenarme de calor, aunque mi alma se desvaneció hace mucho tiempo.

¡Tuve que abandonar toda esperanza para dejarte marchar!
Así que quiébrate contra mis piedras,
Y escupe tu lástima en mi alma,
Nunca necesitaste ayuda alguna.

¿Te crees que no me duele dejarte ir? Te equivocas, para poder hacerlo he tenido que tomar cada esperanza, cada sueño, cada dulce pensamiento y quemarlo en el infierno, ahora no te quejes cuando te rompas contra mi coraza, no necesito tu lástima, así que no me abraces ni digas falsos te quiero, no te hagas la indefensa, jamás lo fuiste.

Me vendiste para poder salvarte a ti misma,

Sé que soy prescindible para ti, duele, pero lo sé, nunca te importé lo suficiente como para sacrificar tu vida o a la gente que quieres por mí, nunca darías nada más allá de tu tiempo para mí.

-Lo prometo
-No, quiero que me prometas que nunca te marcharás.
Que nunca te marcharás.

Prometí muchas cosas, pero tú fuiste la primera en romper todo, porque prometiste amarme y serme fiel, ahora todo queda atrás... ¿Qué importa otra promesa rota más?

Y no escucharé tus lamentos,
Tú te marchaste, sigues igual.

Prefiero irme a seguir escuchando como lloras y gimes a mis pies, porque es mentira, te alejaste demí y ahora que ves como ya no te persigo vuelves a pedirme que me quede, sigues siendo la misma, pero yo también.

Los ángeles mienten para mantener el control.

Dices que me mentiste por nuestro bien, bueno, haré como que me lo creo mientras abro la puerta, porque tus mentiras ya no pueden controlar lo que siento y porque la verdad se sabrá, sí, se sabrá que Draco Malfoy te follaba. Entonces no habrá mentira que valga ¿No?

Mi amor fue castigado tiempo atrás,
Si todavía te importa,
¡no quiero saberlo jamás!

¡Deja de decir que te importo! ¡Deja de decir que me amas! ¡Deja de decir que me quede! Ya me has hecho daño y he aprendido del castigo que he recibido por enamorarme de alguien como tú, así que por tu bien, si aún te importo, si mi sufrimiento aún te importa, no quiero saberlo jamás.

Si todavía te importa,
¡No quiero saberlo jamás!

Si nuestro amor te importa... ¡No quiero saberlo jamás!

-Te he pedido que lo prometas.
-Lo prometo.
-No, quiero que me prometas que nunca te marcharás.
-Jamás me marcharé.

La calle está fría y oscura, noto tu mano en mi brazo, te miro un último instante antes de deshacerme de tu débil agarre y me desaparezco lejos de ti, dejando contigo, tras de mí mil recuerdos, mil sonrisas, mil abrazos, mil te amos, mil te quiero... Ya nada importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario