domingo, 20 de mayo de 2012

Capítulo 19: Tregua (Si es que alguna...).


En el capítulo anterior...
<<-No mientas, cuando acabas de despertarte ni si quiera eres capaz de hilar dos palabras seguidas...- dijo su abuelo poniendo los ojos en blanco, de una forma demasiado familiar-. No puedes mentirme, petarda.>>

Capítulo 19: Tregua.

-La llamamos así- comenzó a explicar Michael ante el espanto de su nieta- porque cuando era pequeña, antes de saber que era bruja, siempre que se enojaba todo explotaba a su alrededor- rió mientras llenaba su vaso y el de Draco, aparte de otro más-, vasos, relojes, televisiones... ¡Todo!
Draco se sumó a las risas mientras le ofrecía a Hermione el vaso que antes había llenado su abuelo, el cual tomó de mala gana para darle un buen trago y apurarlo de una vez.
-Bebes como un ruso, querida- dijo su abuelo observando el vaso vacío de Hermione.
-Bebo así para ver si pierdo el conocimiento y dejo de escuchar como revelas mis secretos a este hurón saltarín.
-Hagamos un trato- comentó Draco con una sonrisa arrebatadora-, cuando tu abuelo cuente algo tuyo yo contaré algo mío... Así ninguno estará en desventaja.
Los minutos pasaron y Hermione cavilaba las posibilidades... no sabía cuanto habría revelado su abuelo, pero si conseguía algo de información de Malfoy podría contrarrestar su ataque si se producía... Estaría en desventaja, pero no demasiada.
-Estoy de acuerdo, te toca.
Draco miró le fuego por unos minutos y comenzó a pensar, era la primera vez que contaba nada relevante de él, en general la primera vez que hablaba de él de esa forma y aún no entendía por qué había ofrecido eso... Puede que fuera el whisky.
-Mi tía Bellatrix me odiaba porque cuando tenía dos años y me robó mi snitch le lancé un crucio... accidental, obviamente.
Aquello dejó a Hermione con la boca abierta, sabía que los bebés mágicos podían ser algo peligrosos si se enojaban, pero era la primera vez que oía de un bebé de dos años lanzando maldiciones imperdonables...
-¿Alguien me cuenta el chiste?- preguntó Michael al ver la cara sorprendida y satisfecha de su nieta y la sonrisa nostálgica del joven.
-Un crucio es un hechizo imperdonable- dijo aún asombrada la joven- te hable de ellos, es el de tortura.
Y sin más, Michael prorrumpió en risas, unas a las que se unió Draco, el cual parecía llevar tiempo conteniendo la risa.
-No entiendo como el ministerio no hizo algo- razonó Hermione.
-Estábamos en plena guerra, todos sabían que era mi tía... A nadie pareció molestarle, incluso su marido lo tomó bien-, pero de repente volvió la seriedad a su rostro-, todos menos mi madre. Estuvo un mes sin hablarse con mi padre por haber practicado semejante hechizo tan cerca mía como para que lo aprendiera. Ahora te toca, Granger.
-Pues no sé... no tengo nada interesante qué contar- dijo ella con sinceridad.
-Pues yo sí-, dijo Michael mirando a su nieta- ¿Sabes que mi nieta es heredera de una de las mayores fortunas muggles?
Draco abrió los ojos de tal manera que nieta y abuelo no pudieron evitar lazar risas cómplices... aunque cuando lo pensó Hermione se sintió mal, aquello no lo sabía nadie, ni si quiera Harry y si él lo contaba, tendría mucho que explicar.
-Abuelo...-riñó ella-, eso no lo sabía nadie en Hogwarts... ¿No había otra cosa qué contar?-su voz sonó fastidiada, monótona y algo fría.
-¿Cómo?- dijo al fin Draco aún sorprendido.
-Entiendo tu desconcierto, pero mi nieta heredará mi fortuna, la cual puedo asegurarte es bastante envidiada, solo que ha sacado el orgullo de su padre, aparte del desprecio por lo material... Luego dicen que todo lo malo lo sacó de mí- terminó con una mueca en el rostro, mostrando que para él el dinero era importante y que obviamente no entendía el comportamiento de su nieta.
-¿Lo saben el cara rajada y la comadreja?- preguntó sonriente.
-No-. Contestó secamente Hermione-. Y como se enteren sé a quién he de cortarle la lengua... Te toca.
-Me encanta el quiddicth, pero nunca quise ser buscador, quisiera ser cazador- dijo tranquilo.
-¿¡Enserio!?- rió Hermione mientras bebía nuevamente de su vaso, ahora lleno.
-Si, pero a mi padre le importaba más que molestara a Potter... Aunque le salió el tiro por la culata, no se me da bien, aunque eso es obvio... Si fuera cazador ni todas las snitch del mundo os harían ganar...- Y la sonrisa de sus labios no dejó lugar a dudas.
-Bueno, me toca, pero visto lo visto, dejaré que mi abuelo te diga mis trapos sucios, ya que parece muy contento de airearlos- y aunque había reproche en su voz, se notaba el cariño y en cierta forma algo de humor.
-Mi nieta le puso a un pato de la granja tu nombre- soltó haciendo que Hermione sonrojara.
-¿A un pato?- Draco no sabía si reír o llorar.
-Si,- siguió Michael-, decía que andaba tan erguido y a la vez de forma ridícula como tú, que además tu pelo era rubio pollo y que ojalá terminarás como el pobre pato, hecho paté para untar en sus tostadas-. Y ante aquello ambos hombres rieron a carcajada limpia, de forma realmente estruendosa, como auténticos borrachos...
-¿¡Qué!? Tenía once años... Y ya te odiaba lo suficiente-dijo mirando con odio a Malfoy.
-Tranquila Hermione, estamos de tregua mientras haya whisky... No me hagas contarle ciertas cosas a tu abuelo.
Y la castaña quiso que el sofá se convirtiera en una terrible bestia y la engullera, porque con tan pocas palabras y referencias ella supo a que se refería el ser rastrero que tenía delante. Y con una mirada retadora cargada de odio y repulsión tomó sin delicadeza la botella de whisky para dar un gran y largo sorbo, dejando la botella casi vacía y con el poco orgullo que le quedaba y desprendiendo ira por todos sus poros subió hasta su dormitorio y se arrojó a su cama, aunque si bien no durmió, pudo pasar horas pensando en su desagradable compañero, Draco Malfoy.

En el próximo capítulo...
<<-Buenos días-. Y al decir lo mismo al mismo tiempo Draco y Hermione se dedicaron sendas miradas de odio.>>

2 comentarios:

  1. pobre Hermione, pero que buenas historias se contaron en esa improvisada reunión!! me divertí mucho leyendo :D

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    1. Bueno, los abuelos son así, les encanta contar historias de los nietos y si hay alcohol de por medio... Mejor huye jajaja

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